Para poner en marcha el proyecto, 40 establecimientos comerciales de la Zona Centro, pertenecientes a ECOS, están instalando 85 medidores de concentración de CO2 que estarán en funcionamiento permanentemente y transmitirán cada pocos minutos los datos recogidos para que investigadores del Instituto de Investigación Sanitaria de Aragón procesen la información.
Una vez recogidas las lecturas, los comerciantes dispondrán de la información precisa para adoptar las medidas que permitan mejorar la calidad del aire de sus establecimientos conforme a los criterios establecidos por los investigadores. El secretario general de ECOS, Vicente Gracia, señala que la intención es que se pueda extender el proyecto al resto del tejido comercial de la Ciudad.
El proyecto, pionero en España, comienza su andadura en un momento particularmente delicado, cuando la incidencia de contagios no cesa su escalada y los zaragozanos se están lanzando a las zonas comerciales para realizar sus compras de cara a la Navidad, una campaña en la que los comerciantes tienen puestas muchas esperanzas, según Gracia.