La mosca negra no hace distinciones. Pica a adultos, niños y animales por igual. Tanto las farmacias como las consultas veterinarias están comprobando estos días como este insecto vuelve a hacer de las suyas. Este primer repunte corresponde a las larvas que han pasado el invierno en el Ebro y ya se han desarrollado para salir en busca de su presa.
Según el catedrático de patología animal, Javier Lucientes, estos ejemplares pueden desplazarse a varios kilómetros de distancia (hasta seis) y volver a las riberas de los ríos a depositar los huevos de las que atacarán a finales de mes de julio, cuando se podría dar un mayor repunte.
Lucientes recomienda pantalón y manga larga en zonas próximas a las riberas y repelentes a base de citronela. Este producto también es recomendable para prevenir la picadura de mosquitos y la del mosquito tigre, que no tiene gran presencia en Aragón, pero sí en lugares de veraneo del Mediterráneo.