INUNDACIONES

Precipitaciones extremas: cuando lo extraordinario ya no lo es tanto

Ni los más negacionistas cuestionan ya que el cambio climático está imponiendo una nueva realidad en la que fenómenos extremos, como las lluvias torrenciales que provocaron las inundaciones en localidades de las comarcas de Belchite y Bajo Martín, dejan de considerarse algo excepcional para ser cada vez más habituales.

José Antonio Alaya

Zaragoza |

El divulgador ambiental, Paco Iturbe, señala como evidencia que los parámetros meteorológicos vienen experimentando un cambio radical en los últimos años, con temperaturas medias más altas y lluvias más escasas que se presentan de forma torrencial provocando desastres como el que están viviendo estos días en localidades como Azuara, Villar de los Navarros o Letux.

Este avance del cambio climático no es reversible y tan sólo cabe una desaceleración sobre la que los ecologistas son poco optimistas. Ante esta nueva realidad, también caben medidas para minimizar los daños en caso de inundación, como revisar los planeamientos urbanísticos que se han desarrollado en las proximidades de los cauces y no repetir errores que resultaron fatales en casos como la propia Dana de Valencia o el caso del Camping Las Nieves de Biescas, asentado en pleno barranco.

Desde la Asociación de Afectados por las Riadas del Ebro (ASAFRE) han enviado un mensaje de solidaridad y apoyo a los municipios que fueron arrasados por el agua el viernes. Su presidente, Alfonso Barreras, ha señalado directamente a las administraciones como responsables de que estos fenómenos atmosféricos acaben provocando desastres así porque llevan décadas sin limpiarse los cauces de los ríos. No está de acuerdo con esta afirmación Paco Iturbe, que recuerda que los ríos se limpian por sí solos con las avenidas que arrastran toda la suciedad acumulada en los cauces.