Un informe técnico elaborado por técnicos del Ayuntamiento de Zaragoza establece que el hundimiento de parte de la cubierta del aparcamiento de Salamero se produjo por un fallo constructivo responsabilidad de la empresa concesionaria, lo que exime al consistorio de cualquier tipo de responsabilidad. Además aconseja renovar toda la cubierta exterior para garantizar la seguridad, lo que obliga al ayuntamiento a actuar de urgencia.
Esas obras empezarán previsiblemente antes de final de año, y aunque se está evaluando su valor, el consistorio tiene intención de repercutir el coste a la concesionaria, con la que se está negociando.
Mientras se desarrollan esas obras de urgencia continuará la planificación de la reforma de la plaza en superficie, que se acometerán lógicamente después, y que contarán el presupuesto de 2021 con la partida de inversión en obras más potente del año.