Ahora mismo, esta ordenanza contra la contaminación acústica, más conocida como ordenanza del ruido, está pendiente de dos informes jurídicos de la Asesoría Jurídica municipal y del Gobierno de Aragón, dado que afecta a la Ley autonómica de Espectáculos Públicos, antes de pasar por la Comisión de Urbanismo y, después, al Pleno.
Sobre la nueva normativa, el consejero ha señalado que lo que más preocupa a los vecinos es el tratamiento del ruido en espacios concretos de la ciudad y, en ese sentido, la ordenanza va a ser "clara" y se va a hacer cumplir en los casos en los que sea posible delimitar un responsable.