En el caso de Ronal son quinientos trabajadores de plantilla, más los contratados por empresas auxiliares, que han pasado el último año pendientes de un ERTE de producción, cuya situación parece haberse revertido en los últimos meses.
El presidente del comité de empresa, José Puche, ha explicado que "en estos momentos se está negociando el cuarto turno y la escala salarial, pero lo que no podremos asumir es que quieren que perdamos una parte de los atrasos porque hemos vuelto de vacaciones con bastante más faena de la que nos fuimos".
En Casting Ros se ha rejuvenecido la plantilla tras las jubilaciones de muchos trabajadores procedentes de la reconversión minera. Su responsable sindical, Santi Cañas, ve el futuro con optimismo "porque tenemos un ERTE firmado hasta finales de diciembre que de momento no ha sido usado, a pesar del gran consumo de energía que hacemos en la fábrica".
Y en la factoría Pyrsa, ubicada en Monreal del Campo, aseguran mantener los niveles de producción a pesar de la crisis internacional, "sobre todo con el extranjero", según ha dicho el presidente del comité de empresa, José María Finol.
Sendin
En otro orden de cosas, Comisiones Obreras ha denunciado que la dirección de Sendin ha impedido ejercer los derechos de tutela y negociación en esta factoría ubicada en Platea. Además, acusan a la empresa de incumplir el convenio del metal, una situación que afecta a 150 trabajadores.
Aunque se felicitan por haber podido celebrar elecciones sindicales a pesar de todos los impedimentos que les pusieron por parte la empresa, desde CCOO han lamentado tener que denunciar este tipo de situaciones en pleno siglo XXI .
Su secretaria provincial en Teruel, Pilar Buj, explicaba que el salario que perciben los trabajadores de Sendin está muy por debajo de lo recogido en el convenio del metal: "apenas perciben 900 euros mensuales cuando deberían cobrar una media de 1.300 y no tienen permisos retribuidos, pero lo peor es la privación del derecho sindical".