Consideran es un una legalización a la carta. Creen que el proyecto debió pasar por el INAGA antes del inicio de las obras y rechazan sus efectos medioambientales y su impacto en el pequeño comercio. Esperan que la justicia les de la razón pese a que reconocen que ese recurso podría no resolverse antes de la apertura del outlet. Por eso piden medidas cautelares. El Supremo todavía tiene que resolver el recurso planteado contra la modificación del Plan Especial de Torre Village.