Continúa la polémica en torno a las declaraciones del vicepresidente del Gobierno aragonés, Alejandro Nolasco, de VOX sobre el islam. Hoy se ha reafirmado en las palabras que pronunciaba ayer, cuando pedía al Gobierno de España que paralice la concesión de la nacionalidad española a las personas procedentes de países islámicos.
Nolasco ha reiterado que la religión islámica fomenta el machismo y el maltrato a la mujer. Ha insistido en que sus palabras reflejan una realidad que aparece reflejada en el Corán, por lo que sostiene que no hay xenofobia ni racismo en sus declaraciones.
Además, ha dejado claro que el PP y VOX son partidos distintos y que cada formación política tiene su opinión. Ha confirmado que el presidente del Gobierno de Aragón, Jorge Azcón, no ha contactado con él tras estas declaraciones. "Ni yo llamo al presidente para decirle lo que tiene que decir ni él me llama a mí para decirme lo que tengo que decir", ha subrayado.
El PP se desmarca
La alcaldesa de Huesca, Lorena Orduna, ha desvinculado al PP y al Ayuntamiento de la ciudad de las declaraciones de Nolasco. También la consejera de Presidencia del Gobierno aragonés, Tomasa Hernández, se ha desmarcado de las palabras del vicepresidente. “Es su postura como responsable de VOX y no como miembro del Ejecutivo”, ha explicado Hernández.
En ese sentido, sobre si hablaba como presidente de VOX Teruel o como vicepresidente, ha sostenido que no puede desdoblar su personalidad. "Soy ambas cosas, soy la misma persona", ha dicho Nolasco.
Por otro lado, el delegado del Gobierno en Aragón, Fernando Beltrán, ha acusado a Nolasco de adoctrinar contra el islam y ha remarcado que su petición sobre que se paralice la concesión de la nacionalidad española a las personas de países islámicos es irresponsable e irracional.
Por su parte, desde Izquierda Unida también han condenado las declaraciones y han pedido su dimisión como vicepresidente. Petición de cese a la que se ha sumado la portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Zaragoza, Lola Ranera.