El primer fin de semana de abril, los vendedores ambulantes volverán a plantar sus puestos (36 en total), en la avenida Ramón y Cajal, en el tramo que va desde la plaza Santo Domingo hasta el puente del Isuela. No obstante, el Ayuntamiento ha determinado que deberán quedar libres las tres rotondas en ese tramo por cuestiones de seguridad. La alcaldesa de Huesca, Lorena Orduna y la concejal de comercio, Nuria Mur, han explicado in situ cómo afectará la vuelta del mercado municipal a esta zona.
Para empezar la instalación de los puestos ambulantes supondrá el corte total al tráfico de ese tramo de Ramón y Cajal. De este modo el tráfico procedente de Ronda de Montearagón deberá de desviarse por la calle Tenerías mientras que los vehículos procedentes de la carretera de Barbastro podrán acceder por la calle Pedro Arnal Cavero, o desviarse bien por avenida de Danzantes o por el Paseo Lucas Mallada. Además, no desaparecen los carriles adicionales de Ramón y Cajal que dan acceso a garajes particulares. No podrán utilizarse las 63 plazas de parking de zona azul, ya que precisamente en ese espacio estarán instalados los puestos. Asimismo, los sábados por la mañana, se habilitará una nueva parada provisional de bus en las inmediaciones de la Ronda Agustinos con la plaza Unidad Nacional, junto a la plaza de toros.
Aunque el horario del mercadillo será de 9 a 14 horas, la zona quedará cortada entre las 7,30 y las 15,30 horas, para el montaje y desmontaje de los puestos y la recogida de mercancías. En los próximos días el Ayuntamiento tiene previsto trasladar toda esta información a los vecinos y comerciantes afectados. Asimismo, la alcaldesa Lorena Orduna ha asegurado que tanto las brigadas municipales como los propios vendedores se encargarán de dejar la zona en las mejores condiciones de limpieza tras la celebración del mercado.
Los vendedores reclamaban desde hace tiempo poder dar servicio a dos zonas de la ciudad y mostraban su preocupación porque desde que el mercadillo se trasladó al parking de San Jorge, las ventas habían disminuido y tanto los propietarios de puestos del mercado como los del comercio y establecimientos de hostelería de del barrio de Santo Domingo y del Coso Bajo reclamaban la vuelta del mercado a Ramón y Cajal para aumentar la actividad y recuperar el dinamismo en esta zona. De hecho, la portavoz de los vendedores ambulantes, Esther Giménez ha señalado que, a pesar de los compromisos firmados con anteriores gobiernos municipales, la vuelta a Ramón y Cajal se ha retrasado en exceso.
Por el momento el mercadillo de los martes se mantiene en el parking de San Jorge y no está en los planes del Ayuntamiento trasladarlo.