La normalización de la violencia de género y sexual está haciendo que cada vez sea más difícil identificarla en las relaciones entre adolescentes. Así lo ha expresado la educadora social Marina Marroquí que ha vuelto hoy a Huesca para ofrecer su monólogo “Eso no es amor” a cerca de 800 escolares.
Marina Marroquí, experta en violencia de género, ha iniciado en Huesca la gira que llegará también a Zaragoza, Teruel y Alcañiz. Víctima de violencia de género ofrece a los adolescentes herramientas para prevenir, corregir y superar situaciones de violencia de género. Lleva diez años girando el monólogo “Eso no es amor” llegando a más de 350.000 adolescentes y según ha reconocido, nunca ha terminado sin que haya chicas que se identifiquen y se rompan al reconocer su realidad. "Lo que mejor describe el monólogo no son las risas del principio, sino los abrazos y lloros del final, el dolor que callan y guardan", ha añadido.
Según Marroquí, cada vez crece más la normalización de la violencia de género y de la violencia sexual y eso está provocando que las adolescentes no perciban, incluso, ni la violencia física dentro de la relación. Una línea roja que se creía superada pero que lejos de eso, cada vez está más normalizada. La educadora social ha hecho hincapié en el lenguaje señalando que decir “persona tóxica” o “narcisista” en lugar de maltratador solo sirve para diluir la gravedad y que no lo consideren importante.
Es la cuarta vez que visita la capital oscense y ha vuelto a batir récord de participación con 780 inscritos presenciales y otros tantos online, de 17 centros educativos de la provincia, quedándose más de 300 alumnos en lista de espera. Acompañando a Marina Marroquí ha estado Carlos Campo, subdelegado del Gobierno Huesca, que ha valorado positivamente el trabajo de la unidad de violencia de género para luchar contra esa lacra. Y es que en estos momentos el sistema viogen protege en la provincia de Huesca a 570 mujeres, 129 más que hace un año.