El presidente, Javier Lambán, asegura que respetan el fallo judicial, pero discrepan del criterio de los magistrados. Lambán tiene la “íntima convicción”, dice, de que su Gobierno hizo absolutamente todo lo que estaba en sus manos para conseguir ese material. Y recuerda que la ruptura de stock afectó a todas las comunidades autónomas y a todos los países europeos. Por eso, afirma que no se les puede imputar ningún tipo de “mala fe”.