La Justicia de Aragón sugiere a la alcaldesa de Huesca más medidas para reducir las molestias por ruidos y suciedad que ocasiona el ocio nocturno en el Tubo. Concepción Gimeno ha atendido las quejas de una vecina de la calle Fatás por las insoportables molestias derivadas el ocio nocturno.
La situación se agrava en verano, pero durante el invierno los vecinos también se quejan del excesivo volumen de música de algunos establecimientos y del constante ruido que hay en el exterior de esos locales. Denuncian que la situación es insostenible y que además está contribuyendo a degradar esa zona del barrio.
El Ayuntamiento se escuda en que esos establecimientos cuentan con los pertinentes permisos, pero los vecinos entienden que debe priorizarse el descanso vecinal. La Justicia sugiere reforzar las labores de vigilancia para reducir las molestias a los vecinos y, asimismo, propone declarar la zona “de especial protección”, una figura que está contemplada en la Ordenanza de Convivencia.

