La aprobación del presupuesto del Ayuntamiento de Zaragoza por parte de VOX no sólo dependía de la reducción de las partidas destinadas a proyectos de cooperación al desarrollo. Otra de las condiciones pasaba por la eliminación de subvenciones como la que viene recibiendo desde 2014 la Fundación Labordeta.
El portavoz del Grupo Municipal de Vox, Julio Calvo, ha explicado que su formación no tiene ningún problema con la fundación que gestiona el legado cultural de José Antonio Labordeta, pero la precaria situación de las arcas municipales requieren que el dinero de público se reparta con mejor criterio, atendiendo a auténticas necesidades de los ciudadanos, y recuerda que también han pedido que se reduzcan las ayudas a sindicatos, patronal o a los propios partidos políticos.
Calvo ha animado a quienes están criticando la eliminación de esta subvención que aporten de su bolsillo tanto dinero como deseen, en forma de donaciones, a esta fundación o a cualquier otra causa y ha aclarado que no van a consentir que una administración como el Ayuntamiento de Zaragoza se convierta en un panal de rica miel al que acude todo el mundo a ver qué se puede sacar.