El mes de julio ha arrancado en el Alto Aragón con una ocupación hotelera media del 52%. Una cifra que se espera incrementar hasta el 80% de media en la segunda quincena del mes. La responsable de alojamiento de la Asociación de Hostelería Anabel Costas, ha apuntado que las previsiones son buenas y que se espera que sea un buen verano, sobre todo en las zonas más turísticas donde se llegará al 100% en muchos casos.
Para Costas la primera quincena de julio suele ser más tranquila y es más demandada por los turistas internacionales que por los nacionales. Lo habitual, añade Costas será alcanzar el 80% de ocupación en la segunda quincena de este mes e ir incrementando esas cifras en la primera de agosto. Los viajeros de verano buscan turismo de naturaleza y deportivo, así como eventos culturales y la gastronomía.
Mientras tanto, los alojamientos de Turismo Verde Huesca están al 60 por ciento de ocupación. La ocupación del turismo rural es desigual según zonas turísticas y tipos de alojamientos, siendo la primera demanda la de establecimientos de alquiler completo, como son las casas y apartamentos y aquellos que están más próximos a zonas en las que se pueden realizar más actividades y ofrecen más servicios.
Según Francisco Parra, recientemente reelegido presidente de Turismo verde Huesca, “las expectativas generales para el verano son buenas confiando en una mejora de las reservas de última hora, siguiendo la tónica general de los últimos años.” La Asociación Turismo verde Huesca reúne un amplio colectivo de propietarios de alojamientos y servicios de turismo rural en Huesca en su mayoría gestionados por mujeres. “Este turismo supone una pequeña economía complementaria muy importante para las familias y además un buen soporte para mantener habitados y activos nuestros pueblos” indica Parra.
La provincia de Huesca reúne más de la mitad de las casas rurales de Aragón, en su mayor parte en localidades alejadas de los principales núcleos turísticos, lo que se puede llamar la Huesca desconocida.