El Grupo de Oncología Molecular del IIS Aragón, que dirige Alberto Jiménez Schuhmacher trabaja con un nanoanticuerpo que tiene la misión de transportar quimioterapia directamente al tumor. Jiménez Schumacher ha señalado que con la quimioterapia convencional tan sólo un 10% del tratamiento ataca a las células tumorales, mientras el 90% restante produce daños en el resto del organismo con severos efectos secundarios.
El proyecto 'Sara' busca el modo de que los nanoanticuerpos actúen como 'riders' con un destino y lleven el fármaco hasta las células tumorales, evitando que dañen tejidos sanos. Pero no es la única ventaja, ya que existen fármacos muy agresivos con el tumor que, sin embargo, no se pueden utilizar porque serían excesivamente tóxicos para el organismo y que, gracias a esta quimioterapia con brújula, podrían administrarse porque atacarían eclusivamente al tumor.
Aunque todavía quedan años de investigación por delante, el trabajo del grupo que dirige Jiménez Schuhmacher ha conseguido ya importantes avances en esta innovadora tecnología que utiliza nanoanticuerpos derivados de dromedarios para adherirlos a las células tumorales, liberando la quimioterapia en su interior sin dañar a las sanas, ya que el compuesto que no se pegue al tumor se elimina de forma rápida a través de la orina.