Violencia

El IAJ y el IAM ponen en marcha un servicio de asesoría para jóvenes víctimas de delitos sexuales

El Instituto Aragonés de la Juventud junto al de la Mujer y la Asociación CAVIAS, han puesto en marcha un servicio de asesoría para jóvenes de entre 14 y 30 años víctimas de delitos sexuales. Durante el mes de noviembre y diciembre se está realizando un proyecto piloto para poder implantarlo el año que viene en las tres capitales de provincia.

Redacción

Zaragoza | 24.11.2020 14:29

Asesoría para jóvenes víctimas de delitos sexuales
Asesoría para jóvenes víctimas de delitos sexuales | AA

Desde la Asociación CAVIAS han señalan que en los primeros 15 días ya han recibido 15 llamadas. No hay un perfil claro de las víctimas, aunque la mayoría se centra en agresiones sexuales a adolescentes por parte de sus parejas y abusos dentro del núcleo familiar. Este servicio estará disponible de 9:00 a 21:00, través del teléfono 600 20 56 80 y con cita previa.

Destinado a jóvenes de entre 14 y 30 años que hayan sido o estén siendo víctimas de abusos sexuales. Al frente de la atención psicológica estarán los profesionales del Centro de Asistencia a Víctimas de Delitos Sexuales y estará financiado a través del Pacto de Estado contra la Violencia de Género con 5.100 euros. Desde que se puso en marcha este servicio a comienzos de mes, se han realizado acciones de orientación a profesionales de diferentes ámbitos para que sepan reaccionar ate la revelación de posibles casos y eduquen en la prevención y se evite la revictimización. Entre las actividades que llevan a cabo el Instituto Aragones de Juventud y el de la Mujer destacan más de 223 talleres que han llegado a 5.000 jóvenes y más de 200 profesionales desde 2017.

Las relaciones sociales y la educación de los Centennials, los jóvenes entre 10 y 17 años, podrían modificarse entre un 80 y un 85% debido a la pandemia. Este y otros datos son los que arroja el informe publicado hoy por Qustodio. También el cyberbulling ha aumentado durante la pandemia en un 70%, aunque más de la mitad de los progenitores encuestados no lo ha percibido.