Sin los danzantes y sin la habitual procesión de San Lorenzo, los oscenses se han vestido de blanco y portado la pañoleta verde en el día del patrón. Desde primera hora han acudido hasta la Basílica de San Lorenzo donde un vallado especial ha ordenado al público en filas evitando grupos de personas. Se hizo un llamamiento a la responsabilidad en estas no fiestas y los oscenses han cumplido. Desde el sábado por la noche se han interpuesto 23 denuncias y 2 atestados, en su mayoría por no llevar mascarilla. No se registraron botellones ni intoxicaciones etílicas.