La relajación de las medidas no ha durado ni una semana. Con la campaña veraniega ya iniciada, el sector de la hostelería y la restauración de Huesca vive el momento con incertidumbre aunque comprenden que no ha quedado más remedio que dar marcha atrás ante el incremento de los casos. El presidente de los hosteleros en Huesca, Carmelo Bosque, considera que este retroceso afectará más de lleno al ocio nocturno que, después de más de un año, parecía haber encontrado de nuevo algo de normalidad.
En bares y restaurantes asegura que los clientes se han acostumbrado a cenar más pronto por lo que el servicio apenas se verá perjudicado. Ven lógicas las medidas para frenar cuanto antes esta ola pero siguen denunciando ser los paganos de las restricciones cuando son parte de la solución. Por ello aboga por hacer pedagogía y pide mayor responsabilidad personal.
Bosque ha apuntado que han surgido brotes de viajes a Mallorca y a otras ciudades donde el ocio nocturno está cerrado. Respecto a las celebraciones, asegura que el planteamiento ha cambiado respecto a otros años y apunta que el sector tiene que ir afrontando la situación sobre la marcha.
