Y es que ayer concluyó el plazo fijado por la Justicia para la entrega de esos frescos, pero el patronato del MNAC insiste en que el traslado puede ocasionar daños irreparables. El Gobierno aragonés ha entregado un cronograma que fija en siete meses el plazo máximo para el regreso de esos frescos.
Además, reclaman que los técnicos aragoneses puedan acceder a las salas donde se encuentran las pinturas durante todo el tiempo que requieran. Se pide que dentro de los trabajos de documentación y toma de datos que los técnicos del Gobierno de Aragón tienen que realizar en esas salas cerradas del MNAC, se permita como primera actuación ineludible llevar a cabo un levantamiento fotogramétrico de ambas salas con todos sus fragmentos expuestos.
En caso de incumplimiento de los plazos previstos, el Ejecutivo autonómico solicita la imposición de una multa de 5.000 euros al día, así como la advertencia de que están cometiendo un delito de desobediencia a la autoridad judicial. En las Cortes, el presidente Azcón ha señalado en las Cortes que van a hacer todo lo posible para el regreso de las pinturas.
Además de pedir la ejecución forzosa del fallo del Supremo, el Gobierno aragonés ha presentado al Juzgado un informe sobre la idoneidad de las actuales condiciones estructurales y medioambientales de la Sala Capitular del Monasterio para la restitución de las obras a su lugar de origen.