Las montañas aragonesas se enfrentan a meses difíciles. Esta semana han sido tres los fallecidos en el Pirineo Aragonés. El incremento de muertes respecto al año anterior va de la mano a las peores condiciones en las montañas. Marta Ferrer, coordinadora de Montaña Segura, explica que alguna de las causas, sobre todo en el mes de junio, puede deberse al agua acumulada por grandes tormentas, dificultando así la actividad barranquista e incluso el senderismo. Otro de los motivos se debe a que todavía quedan restos de nieve en los picos y resulta fácil resbalarse o caerse si no se sabe cómo utilizar el material técnico que se requiere.
Las altas temperaturas es otro factor que en el último fin de semana ha dificultado el desarrollo de las actividades montañeras. La Guardia Civil rescató a una persona por deshidratación y a otra por mareos debido al calor. Marta Ferrer incide en la necesidad de conocer la previsión meteorológica y adaptarse a ella.
Los voluntarios de la campaña Montaña Segura recuerdan año tras año las medidas de seguridad que los senderistas deben tomar para evitar cualquier imprevisto. En la montaña no existe el riesgo cero y resulta fundamental conocer la previsión meteorológica, la ruta que vamos a realizar y ser conscientes de las capacidades físicas y mentales de cada uno.