El incendio más grave se produjo en la zona de Ateca donde las llamas arrasaron 14.000 hectáreas. Le sigue el incendio de Añón de Moncayo con más de 6.000 hectáreas. La recuperación de esos terrenos es el gran desafío. Los expertos confían en la capacidad de la propia naturaleza para autoregenerarse. Es más, el portavoz de la asociación para la recuperación del Bosque Autóctono, Andrés Revilla, cree que es un error replantar inmediatamente la superficie forestal después del incendio.
Incendio Laspuña
En la Comarca de Sobrarbe siguen muy pendientes de la evolución del incendio de Laspuña, que ha calcinado 180 hectáreas y todavía no está estabilizado. La previsión del tiempo indica lluvias en esa zona, lo que impediría el uso de medios aéreos para sofocar las llamas.
El incendio se inició el jueves a consecuencia de la caída de un rayo en una zona escarpada y de difícil acceso para los medios terrestres. El fuego afecta a terrenos con matorral y pastos de erizón, una planta invasiva. De momento, no parece que pueda alcanzar una zona forestal cercana, lo que aumentaría los riesgos.
