CEOE espera que la economía aragonesa cierre el año con un crecimiento del 2,9%, la misma cifra que a nivel nacional. Eso sí, para 2026 prevé una ligera desaceleración hasta el 2,5%. En España, hasta el 2,3%. Como punto fuerte en nuestra comunidad destacan la llegada de inversiones, que ya ascienden a 70.000 millones de euros y el aumento de la población y del empleo, que han estimulado la demanda de consumo y la inversión.
Por el contrario, la mirada está puesta en dos de los pilares de la economía aragonesa. Preocupa el momento valle que atraviesa la automoción de cara a la electrificación, con la consecuente caída de las exportaciones. Además, se está pendiente del momento confuso en el sector agroalimentario por la peste porcina. Sin embargo, los empresarios se muestran optimistas.
También preocupa el absentismo laboral que ha crecido en el último año un 24% y la falta de mano de obra en todos los sectores, aunque es acuciante en el sector de la construcción. A su vez, se las empresas se ven afectadas por la falta de relevo generacional. Los empresarios apuestan por la captación de talento y la recualificación para intentar corregir este problema.
Para el presidente de CEOE Aragón, Miguel Marzo, nuestro territorio tiene capacidad para afrontar estos retos y seguir creciendo de forma estable. “Las inversiones de hoy son la actividad de los próximos años. Hemos hecho las cosas bien y tenemos un plan por encima de la media nacional. Tenemos que ser muy optimistas”, ha señalado.

