Dos personas detenidas y otra investigada, así como tres empresas frutícolas de la comarca del Bajo Cinca y otras tres de trabajo temporal de Castellón, Barcelona y Madrid por tener a cerca de 200 trabajadores dedicados a la recogida de fruta en condiciones precarias, en la denominada “Operación Sonsacan”.
Las víctimas son extranjeros que se encuentran legalmente trabajando en España para la temporada de la recogida de fruta. 50 de ellos vivían en dos domicilioscon riesgo de derrumbe y 147 hacinados en una finca, en condiciones de insalubridad, sin la adecuada canalización de aguas fecales y una precaria instalación eléctrica con evidente riesgo de incendio. Así mismo, se observó que se estaban llevando a cabo trabajos de construcción sin autorización para ampliar el número de habitaciones y poder albergar a más gente.
Los agentes pudieron comprobar que los trabajadores alojados contaban con una autorización de residencia temporal y trabajo para actividades de temporada en migración circular. Fueron contratados en su país de origen por el procedimiento de Gestión Colectiva de Contrataciones en Origen (GECCO), vinculado al Ministerio de Migraciones, por empresas de trabajo temporal para la recogida de la temporada de fruta. Los detenidos son dos personas de 61 y 52 años acusados de un delito contra los derechos de los trabajadores y contra los derechos de los ciudadanos extranjeros.