La Región de Murcia y la Comunidad Valenciana han firmado un manifiesto en el que reclaman un Pacto Nacional del Agua. Ambos territorios apuestan por los trasvases para solventar sus problemas hídricos, aunque no ha habido una referencia directa al Ebro. Sí que han recordado y valorado positivamente el contenido del Plan Hidrológico Nacional de 2001, que impulsó el Gobierno presidido por José María Aznar, y que no llegó a ejecutarse. Una iniciativa que se basaba en la transferencia de caudales del Ebro.
Con ese manifiesto, Murcia y Valencia piden un debate con rigor y consenso, ya que consideran que el agua “no tiene fronteras”. Además, han puesto el acento en que otras zonas como Andalucía o Cataluña están en alerta por sequía, mientras en algunas cuencas se vierte agua al mar. Por eso, reclaman la construcción de más infraestructuras hidráulicas.
El presidente de Murcia, Fernando López Miras, habla abiertamente de trasvase y el responsable de Valencia, Carlos Mazón, apela la solidaridad entre territorios para solucionar esta falta de agua.
La valoración de Azcón
En Aragón, el presidente Jorge Azcón ha reiterado en varias ocasiones los últimos meses en que aquí “no sobra agua”. No cree que los planes hídricos nacionales incluyan nuevos trasvases, pero asegura que, si se plantea uno con el agua del Ebro, el PP aragonés “no lo permitirá”.
En materia hídrica, ha insistido en que el Gobierno de España debe impulsar las obras del Pacto del Agua de Aragón y ejecutar las inversiones necesarias en materia de regulación. Aunque en las últimas semanas los trenes de borrascas han aumentado los niveles de los embalses, almacenar agua es esencial en el contexto de cambio climático actual, con periodos de sequía más prolongados o habituales.
