En estos momentos, en Aragón hay 52 residencias de mayores y de personas con discapacidad con brotes activos de coronavirus, que afectan a un centenar de trabajadores y alrededor de 300 residentes. Salvo en un caso, todos esos centros habían logrado superar la primera ola de la pandemia sin un solo contagio. Hoy los gestores de las residencias se han reunido con los responsables del Gobierno aragonés, para conocer un nuevo protocolo para el abordaje de la epidemia.
El objetivo es reforzar la colaboración entre los Servicios Sociales y el Departamento de Sanidad. Además, el Ejecutivo va a lanzar una convocatoria de ayudas, dotada con un millón y medio de euros, para apoyar a las residencias en sus gastos extraordinarios. En cuanto al centro de Burbáguena, el secretario general técnico del área de Ciudadanía, José Antonio Jiménez, ha explicado que aún están estudiando los hechos para decidir si abren un expediente sancionador, o bien interponen una demanda por la vía penal.