Desde que se decretó el Estado de Alarma, los juzgados de guardia aragoneses han recibido 2.082 atestados, un 40% de lo habitual en este periodo del año. Esto se debe, sobre todo, a que hay menos accidentes de tráfico, por las restricciones de movilidad, y también menos siniestros laborales, porque muchas personas están teletrabajando.
La actividad judicial se ha adaptado a la crisis del coronavirus. El 92% de los jueces, fiscales y letrados aragoneses trabajan desde casa, y en breve podrán hacerlo también hasta el 50% de los funcionarios de Justicia.
La directora general de Justicia, María Ángeles Júlvez, destaca el buen funcionamiento del Registro Civil de Zaragoza: "Es uno de los pocos en España que está registrando las defunciones el mismo día en que se declaran, lo que permite tener la licencia de enterramiento y no prolongar más el sufrimiento de las familias".