Desde el punto de vista sanitario, la situación está mejorando. En las últimas horas, Aragón ha registrado 52 positivos, 29 menos que hace una semana. El presidente del Gobierno autonómico, Javier Lambán, cree que ya estamos prácticamente fuera de la pandemia, aunque reconoce las secuelas en el sistema sanitario: hay mucho que hacer, por ejemplo, para reducir las listas de espera quirúrgicas.
La situación epidemiológica ha mejorado especialmente en Caspe, que en solo una semana ha logrado reducir la incidencia del virus de los cerca de 500 casos por cien mil habitantes en siete días a menos de 80. Por eso, este sábado desaparecen allí las restricciones de horarios y aforos, y el municipio pasará a estar en el mismo nivel de alerta sanitaria que el resto de Aragón.
La alcaldesa de Caspe, Pilar Mustieles, no oculta su satisfacción ya que esta flexibilización coincide con el puente del 1 de noviembre. Valora los avances de vacunación y el esfuerzo realizado por los vecinos estas últimas semanas.