En una comparecencia telemática en las Cortes, el consejero, Joaquín Olona, ya ha avanzado que esta campaña supondrá un sobrecoste para los propietarios de las explotaciones frutícolas. Olona ha explicado que han flexibilizado la norma estatal para que puedan participar en la campaña cualquier trabajador con residencia en Aragón. Además, el Departamento facilitará el transporte para que los temporeros de las grandes ciudades puedan ir y volver cada día a sus domicilios. El consejero recuerda que esos trabajadores deberán cumplir las medidas sanitarias y señala que la campaña tendrá un impacto económico en el sector del campo. El diputado del Partido Popular, Ramón Celma, ha pedido esfuerzos al Gobierno aragonés para que la campaña pueda desarrollar con la mayor normalidad, ya que se trata de un sector estratégico.