Es el caso del Somontano. La recolección de la uva comienza a mediados de agosto en las variedades tempranas y el grueso de la vendimia se realiza en septiembre. Sin embargo, la responsable de Comunicación de la Denominación de Origen, Elisa Río, señala que las altas temperaturas han acelerado ese calendario. El calor y la falta de agua también podría reducir la producción de uva, pero no la calidad.
Vinos DO Calatayud
La Denominación de Origen Protegida de Calatayud es una de las que más tarde empieza la vendimia y, en principio, este año no tienen previsto adelantarla. Si todo va bien, comenzarán a recoger la uva a finales de septiembre o en octubre. Eso sí, si las olas de calor no dan tregua, al final tendrían que adelantar la cosecha. El año pasado se recogieron 12 millones de kilos de uva y si llueve en estos días, todo apunta a que será una cosecha muy buena.
Efectos de la sequía
A pesar de la sequía y el calor, el consejero de Agricultura, Joaquín Olona, resta importancia a la escasez de agua de los embalses aragoneses, a las restricciones que afectan a las comunidades de Regantes y los problemas de abastecimiento en algunos municipios. Olona asegura que Aragón no sufre una situación crítica comparada con años anteriores y prefiere quedarse con la parte positiva poniendo en valor la gran capacidad de gestión de la escasez por parte de los regantes aragoneses.