El Gobierno aragonés todavía debe otorgar otras 80 licencias, tal y como le obliga una sentencia judicial. La Policía Local se encargará de vigilar que Cabify respeta la normativa que ha fijado el Gobierno aragonés y que obliga a contratar el servicio con 15 minutos de adelanto y a que los vehículos no circulen por la calle en busca de clientes. La consejera de Servicios Públicos, Natalia Chueca, señala que van a trabajar para que las VTC cumplan con la ley.
Los taxistas no temen la llegada de Cabify porque las limitaciones que ha fijado el Gobierno aragonés, resta inmediatez a la VTC.