Organización, Ayuntamiento y público coinciden: el Vive Latino ha sido un éxito. Como en todo gran evento no faltan detalles que mejorar o errores que corregir para una hipotética segunda edición. El director del Festival, Nacho Royo, reconoce que el primer día hubo un problema con la comida porque Sanidad realizó la inspección una hora antes de abrir puertas y complicó la logística del servicio de hostelería, aunque el sábado funcionó perfectamente.
Además hubo algunas quejas por la falta de baños que se subsanó en unas pocas horas. Royo ha explicado que la organización ha trabajado para ir solucionando con la mayor rapidez estos inconvenientes que se han ido presentando. Sin embargo, el evento concluyó el sábado con nota alta.
El éxito musical y la gran afluencia de público, que superó los 35.000 espectadores en dos días, auguran buenas expectativas de cara a la celebración de la próxima edición. De hecho, se habla de la posibilidad de firmar un acuerdo para las próximas cuatro ediciones. Nacho Royo cree que las perspectivas son optimistas y que las banderas del festival seguirán ondeando en los próximos meses. Algo que desde la Asociación Legado Expo creen que será muy positivo para revitalizar el recinto de Ranillas.
