Aunque los primeros síntomas aparecieron el 19 de septiembre, no fue hasta este lunes cuando se recibieron los resultados de los análisis de Salud Pública y se determinó que el agua no solo no era potable, sino que tampoco era apta para otras tareas, como cocinar o asearse.
Para abastecer a los vecinos, la Diputación Provincial llevó dos camiones nodriza e instaló once tanques de hasta 1.000 litros. La alcaldesa de Villafranca, Volga Ramírez, ha expresado el malestar de los vecinos por el mal funcionamiento de la depuradora.
Daños y perjuicios a la empresa que gestiona la depuradora
El Gobierno de Aragón ha anunciado que pedirá daños y perjuicios a la empresa encargada de la gestión de la Estación Depuradora de Aguas Residuales de Villafranca de Ebro por negligencia. Y es que, la investigación que ha llevado a cabo el Instituto Aragonés del Agua concluye que el origen de los problemas en la calidad del agua se debe a una negligencia que se produjo a raíz de una manipulación errónea de las llaves de paso.
Al parecer, esas llaves quedaron abiertas por error y el agua de servicio de las instalaciones llegó a la red de agua potable y al abastecimiento municipal. Se prevé que el servicio se pueda restablecer en los próximos días pero, de momento, los vecinos tendrán que seguir recurriendo al agua embotellada y a los bidones repartidos por los Bomberos de la Diputación Provincial de Zaragoza.