En la localidad de Morata de Jalón se elabora el primer whisky de Aragón. Un producto que además es especial porque se afina en toneles de vermut, lo que le imprime un toque especial con los sabores de los botánicos y el azúcar que caracterizan al vermut. Así lo explica Martín Jaime, manager de Turmeon y creador de Bellos, el primer whisky aragonés.
Su creador cuenta cómo normalmente el whisky se afina o envejece en toneles por los que ha pasado destilados o fermentados, pero desde Bodegas Jaime decidieron introducirlo en los toneles en los que se elabora el vermut Turmeón original, toneles con una solera de 80 años que nunca se han vaciado.
Martín Jaime recuerda que fue durante la pandemia cuando se le ocurrió coger una de las ginebras que elaboran y meterla en el tonel de vermut. Estuvo dos años y después de ese tiempo se dieron cuenta que el resultado fue bueno. Esa producción se vendió como proyecto solidario en favor de la Fundación CEDES. En aquel momento, los toques de botánicos no quedaban muy marcados ya que la ginebra ya los tiene como tal, por lo que decidieron probar con el whisky.
Desde Bodegas Jaime no se destila whisky, por lo que buscaron uno que tuviera mucha calidad pero que no fuera excesivamente agresivo para que el toque del afinado lo dieran los toneles de vermut. Y tras un año en barrica, el resultado ha sido satisfactorio. Tanto que la producción del primer tonel ya se ha agotado.
Con la elaboración de este whisky, Martín Jaime, indica que completan el tridente de la coctelería clásica al que se suma el vermut y la ginebra.