El Ayuntamiento de Zaragoza respeta y acata la decisión del Gobierno aragonés de prohibir a las empresas y ayuntamientos que realicen test rápidos si no respetan los criterios y protocolos de Salud Pública, como ha ocurrido en algunos casos.
Sobre esta cuestión, el alcalde, Jorge Azcón, no ha querido polemizar. Ha justificado que el consistorio compró test y realizó la prueba a personas sin hogar antes de su ingreso en el albergue de Tenerías y también a empleados municipales de Bomberos o Policía para evitar la propagación del virus.
En Onda Cero Zaragoza ha asegurado que “haremos lo que nos diga el Gobierno. Si quieren que les demos los 1.000 test para que los realicen ellos, nosotros encantados”. Ha insistido en que “no compramos los test para crear ninguna polémica política sino para solucionar un problema”.