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Avanzan a buen ritmo los trabajos en la Cartuja

Desde su adquisición, la Diputación Provincia ha invertido más de 2’5 millones de euros en la Cartuja de las Fuentes. En estos momentos, se ultima la restauración de las pinturas murales en la iglesia al tiempo que se adecuan las antiguas porterías en centro de recepción de visitantes.

Redacción

Huesca | 15.02.2022 14:38

Avanzan a buen ritmo los trabajos en la Cartuja
Avanzan a buen ritmo los trabajos en la Cartuja | Verónica Lacasa - DPH

Más de 2’5 millones de euros ha invertido la DPH en la Cartuja de las Fuentes desde su adquisición. En estos momentos, se ultima la restauración de las pinturas murales en la iglesia al tiempo que se adecuan las antiguas porterías en centro de recepción de visitantes. La restauración de las pinturas murales de Fray Manuel Bayeu, a cargo de la empresa Ártyco, adjudicataria de las obras, finalizará el próximo verano. En breve se andamiará el resto de la nave de la Iglesia con la idea de finalizar el próximo otoño. En la restauración trabajan alrededor de 15 personas aunque los trabajos van más allá ya que también colaboran en la divulgación con la edición de carteles y vídeos que expliquen a la ciudadanía todo el proceso.

Mientras tanto continúan los trabajos en las antiguas porterías para adecuarlas como centro de recepción de visitantes que prevén concluir en primavera. El edificio estará habilitado como centro de acogida de visitantes, tanto para descanso como para realizar actividades grupales informativas, con aseos y un área de información turística. Además, se crean dos apartamentos para el personal que realice tareas de investigación o restauración vinculadas con el monumento.

Este año está previsto poner en marcha nuevas actuaciones de restauración en el claustrillo y patios interiores, la tapia exterior y las pinturas de la tribuna que supondrían una inversión estimada de un millón de euros. A ello se sumarían en 2023 y 2024 las restauraciones de la cubierta y los elementos estructurales del edificio de obediencias, las pinturas murales de la nave del crucero, cabecera de la iglesia y la cúpula y la intervención integral en el muro este de la iglesia.

Es la primera fase de una serie de intervenciones que culminarán con la restauración integral de uno de los conjuntos pictóricos murales más importantes del siglo XVIII en Aragón.