El Gobierno de Aragón va a solicitar el toque de queda de 1 a 6 de la madrugada en Huesca, Monzon, Jaca y Barbastro. Localidades con una incidencia superior a los 500 casos por 100.000 habitantes en siete días, superior a la media de la comunidad. Esta la principal medida adoptada para intentar atajar la transmisión en esta sexta ola de contagios.
Respecto al resto de restricciones, se unifican horarios en la hostelería y ocio nocturno, que podrán recibir clientes hasta las 00 y deberán cerrar a las 00:30 horas. Los aforos se mantienen al 50% en el interior con mesas de 6 personas y al 100% en las terrazas, con grupos de 10 como máximo.
Las celebraciones se reducirán de 120 a 90, ampliables a 150 si todos los asistentes acreditan tener la pauta completa de vacunación, un PCR negativa realizada 72 horas antes, un test de antígenos realizada 48 horas antes. El propietario del establecimiento deberá elaborar antes del evento un listado con las personas que vayan a asistir. Además, las actividades de verano infantiles pasan a nivel de alerta 3 y se suspenden las acampadas en tiendas de campaña a partir del 29 de julio. Sí que se podrán realizar colonias urbanas sin pernocta o campos de voluntariado con un máximo de 55 participantes.
Todas estas medidas quieren atajar la transmisión del virus. Ayer se detectaron 951 nuevos positivos. El 73% de las personas contagiadas tienen menos de 44 años y aunque baja la incidencia de 15 a 29 años, sube por encima de los 55, pero de manera más atenuada. De las seis que hemos sufrido en Aragón, esta es la segunda con mayor positividad en las pruebas PCR y afortunadamente también es la onda con menos pacientes hospitalizaciones. En los centros de salud se atienden unos 2.500 casos sospechosos al día. En los centros de salud esta sexta ola ha multiplicado los rastreos y desde hoy 20 efectivos militares están apoyando en esas tareas. En estos momentos se hace seguimiento a 15.360 personas.