El Departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón ha prorrogado una semana más el confinamiento perimetral de Andorra, así como el mantenimiento de medidas y limitaciones propias de la Fase 2 de la desescalada. Una situación que hubiera terminado este jueves de no ser porque los contagios en el municipio continúan aumentando.
Si en primera semana en la que se detectó el brote había 535 casos por cada 100.000 habitantes, la incidencia de la pandemia en la semana siguiente era de 689 casos por 100.000 habitantes.
El alcalde de la localidad, Antonio Amador, ha acogido la noticia con resignación, asegurando que los andorranos seguirán mantenido un comportamiento ejemplar mientras duren las restricciones.