La nueva cerveza Ambiciosa Montañesa de Ambar reúne la frescura de los aromas de las hierbas del Pirineo con los matices dulces de las mieles del Moncayo. La inspiración ha llegado por sus montañas, desde el Pirineo hasta el Sistema Ibérico, y todo el patrimonio natural que representa desde su representación medioambiental hasta la cultural o la gastronómica.
Como explican desde Cervezas Ambar, la Ambiciosa Montañesa es fruto de la curiosidad y de la creatividad del maestro cervecero Antonio Fumanal y del conocimiento de los apicultores de la zona del Moncayo, con una larga tradición apícola, representados por la Asociación Aragonesa de Apicultura (Arna Apícola).
Precisamente la originalidad de esta Ambiciosa está en la utilización de mieles que le dan un carácter peculiar. “Esta es una cerveza que recoge los paisajes de montaña con sus aromas a tomillo y a salvia. Aquello que sentimos cuando rozamos la naturaleza”, comenta Antonio Fumanal.
Por su parte, Alfredo Sanz, director técnico de la Asociación Aragonesa de Apicultores, destaca que “en el Moncayo, los mielatos de encina y de roble permiten una cosecha de mieles de bosque muy ricas que tienen un sabor malteado muy compatible con la cerveza”. Tras una primera incursión microbiológica por el parque nacional de Ordesa, de la que surgió Ambiciosa Monte Perdido, le llega el turno ahora a las laderas y cumbres del Moncayo. Utilizando de nuevo la microbiota autóctona hallada por Ambar en el Pirineo aragonés, la nueva Ambiciosa añade la riqueza y frescura de las plantas aromáticas y el matiz dulce de las mieles del Moncayo, que le dan un carácter único.
A los ingredientes básicos de la cerveza, agua, malta de cebada y lúpulo, Ambar Montañesa incorpora mieles de tomillo y encina, y los combina con los aromas del tomillo y la salvia recién molidos. Una fermentación complementaria con bacterias lácticas salvajes del Parque Natural de Ordesa redondea el trabajo de su levadura lager. Una auténtica cerveza de montaña con 6 grados de alcohol y un color amielado ligeramente turbio.
Una cerveza perfecta para guisos de setas, parrilladas con variedad de carnes o chuletas de cordero a la menta. También puede ser ideal para terminar una comida, acompañando postres de chocolate intenso y amargo.