La comisión bilateral entre el Gobierno de España y la Generalitat de Cataluña da luz verde a un nuevo modelo de financiación que permitirá a los catalanes gestionar la recaudación del IRPF. Para el Partido Popular es un “nuevo pago al independentismo” y “una cesión para que Pedro Sánchez pueda seguir en la Moncloa”.
El presidente, Jorge Azcón, ha reaccionado desde Madrid, donde participa esta tarde en la XII edición del curso universitario prensa y poder. Allí Azcón ha dejado claro que lo que "Sánchez y Illa llaman singularidad, es realmente insolidaridad". El acuerdo marca una "España de dos velocidades" en el que salen ganando los territorios con más recursos y advierte de que la prestación de servicios se resentirá en aquellos, como Aragón, que salen perdiendo en el reparto. Azcón está convencido de que habrá una rebelión cívica, y animará a los aragoneses en ese sentido. Insiste en que "no vamos a permitir" que vea la luz el acuerdo.
Lambán crítico, el PSOE Aragón a favor
También se ha pronunciado a través de la red social X el expresidente aragonés, Javier Lambán, muy crítico con la dirección del PSOE. Cree que el cupo catalán es “un paso de gigante hacia la soberanía plena de Cataluña” y que permitir a esa comunidad la gestión íntegra de la recaudación del IRFP “rompe la Hacienda común y quiebra los principios de igualdad y solidaridad”.
Muy distinta a la opinión de los actuales líderes del PSOE Aragón, que rechazan las críticas al nuevo modelo de financiación. El portavoz socialista, Fernando Sabés, ha reivindicado un “nuevo modelo de financiación autonómica para Aragón que recoja las singularidades que refleja el Estatuto de Autonomía”.