Casademont Zaragoza se juega este miércoles, a partir de las 20.00 horas, su futuro europeo. Si gana, sigue vivo. Si pierde, se despide. Lo hará en tierras francesas ante el Cholet en choque correspondiente a los cuartos de final de la FIBA Europe Cup, que llega en la condición de mayor igualdad posible. Maños y galos empataron a 83 en la ida en el Pabellón Príncipe Felipe, por lo que las armas están en todo lo alto.
Deberá Casademont Zaragoza cambiar, y mucho, su imagen ofrecida en los últimos partidos de la Liga Endesa teniendo en cuenta que Valencia Basket le borró de la pista, endosándole una de las derrotas más dolorosas de la historia de la entidad. Algo mejoró en competitividad en Lleida, pero tampoco sirvió para que los rojillos cosecharan una victoria.
Por eso, el coach Porfirio Fisac no ha dudado en calificar una y otra vez el encuentro como lo que es, una final, pidiendo eso sí a los jugadores que disfruten del momento para liberarles de algo de presión. Tras quedarse a las puertas de disputar la Copa del Rey, y no terminar de dar el paso definitivo para instalarse entre los ochos primeros clasificados de cara a los playoffs, el reto más ilusionante que queda por delante, quizás por ser el más cercano, es acceder a unas semifinales de competición europea.
El que no estará para la batalla es Dimmsa, con un pinchazo en el gemelo que le descarta para el encuentro. Sí tendrá minutos Dubljevic, aunque el pívot no atraviesa ni mucho menos su mejor momento por unos problemas en la mano, tal y como explicó en rueda de prensa Fisac.