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María Pérez Heredia regresa con una novela carcelaria y más sangrienta

Fiebre es un sentimiento irrefrenable de tener poder sobre la vida de otras personas. Un sentimiento que lleva a quien la padece a comerte los hecho más atroces y violentos. Una novela negra que tiene en la cárcel de Zuera uno de sus escenarios y que mantiene al lector en vilo de principio a fin.

Lourdes Funes

Zaragoza |

La escritora María Pérez Heredia/Lourdes Funes

¿Se imaginan que su mejor amiga o su mejor amigo es un asesino? ¿Y que ustedes hubieran ayudado a detenerle? Es lo que le sucedió a Alice Leclerc, una de las protagonistas de Pirineo Noir, la obra ganadora del Premio Villanúa Rural Noir 2024. Protagonista que regresa de nuevo con más intrigantes aventuras de la mano de la escritora zaragozana María Pérez Heredia. Y lo hace junto con Ana Castán en “Fiebre”, una novela en la que escenarios como la prisión de Zuera hace que se convierta, en momentos, en asfixiante, pero no sólo por los espacios.

María Pérez Heredia, explica cómo siempre le han atraído las historias, novelas y películas carcelarias y cuando Ana Castán termina como lo hace al final de “Pirineo Noir”, no había mejor forma para continuar la historia. Además, consigue ubicar al lector en un ambiente diferente al que suelen transcurrir las novelas negras. De hecho, la autora cuenta cómo esta novela es más violenta, hay más dolor, más sangre, es más explícito que en su anterior obra.

Para Pérez Heredia, ubicar “Fiebre” en una cárcel permite tener en un mismo espacio a muchos personajes, criminales, de diferentes perfiles. Esta fiebre que gesta la novela se define como "Solo queda el ansia, el deseo de ver como la vida de apaga entre tus manos, por tus manos. No es rabia, tampoco es venganza, es otra cosa. Es fiebre”. Se trata de un impulso irrefrenable que posee a los personajes de tener poder y no hay mayor poder que el control sobre la vida de una persona.

“Fiebre” llega después de “Pirineo Noir”, es una continuación, aunque se pueden leer las dos obras de forma independiente. De una a otra, María Pérez Heredia, explica que ha habido un proceso muy organizado, esta segunda ha sido más sencilla ya que la primera se trató de su primera incursión en el género negro, lo que le obligó a aprender cómo funcionaba y cómo se trazaban las historias o se introducían los giros.