Los promotores de vivienda están preocupados por el impacto del incremento de las materias primas en la construcción. Y es que creen que el precio final de una vivienda podría aumentar un 10% debido a la necesidad de repercutir los costes.
El Consejo de Ministros ha aprobado el nuevo impuesto de plusvalías que incluye novedades. Por primera vez los ayuntamientos no podrán cobrar este tributo si el precio de la vivienda ha bajado, es decir, si vendes el inmueble por menos dinero del que pagaste.