El centro de día se nutre de las cuotas de los pacientes, que en estos momentos son 24, frente a las 40 plazas que tienen disponibles, y de la aportación del 0.7% que el Gobierno de Aragón les otorga, procedente del IRPF. Una subvención que se ha reducido en más de 50.000 euros en los últimos dos años, por lo que el déficit acumulado ronda los 270.000 euros.
Desde Cruz Roja han explicado que si no logran reconducir esta situación se verán obligados a dejar de prestar este servicio con el consiguiente despido de la mitad de su plantilla, integrada por catorce trabajadores.