Arranca la segunda quincena del mes de julio con previsiones desiguales en lo que respecta a los establecimientos hosteleros de la provincia. Mientras que en la capital se espera una alta ocupación debido a la celebración de la Baja Aragón, en el resto del territorio julio no es un mes de gran afluencia turística.
Los hosteleros barajan alrededor de un 60% de ocupación en el conjunto de la provincia, aunque esperan colgar el cartel de completo en la capital del 21 al 23 de julio con motivo de la Baja Aragón.
El presidente de la Asociación Teruel Empresarios Turísticos, Roche Murciano, confía en mejorar estas cifras de cara al mes de agosto, aunque las reservas se están resintiendo por la subida de la inflación.