Una fuerte granizada volvió a cebarse ayer por la tarde con el Bajo Aragón histórico. En Andorra se acumularon entre 40 y 60 centímetros de piedra que provocó afecciones en casas, cocheras y bajos comerciales, dejó calles intransitables y prácticamente el 90% de los vehículos con abolladuras y lunas rotas, además de varios árboles caídos.
El ayuntamiento de Andorra procederá a lo largo de la mañana de hoy a valorar los desperfectos y ya tiene previsto articular un formulario para que los vecinos puedan registrar los daños sufridos.