La punta de la crecida extraordinaria del Ebro sigue atravesando Aragón, lenta e inexorable, y ya ha anegado 5.000 hectáreas en la Ribera Alta. Ayer el río alcanzó los 8,5 metros de altura en Novillas. Veintitrés viviendas fueron desalojadas y sus 55 vecinos tuvieron que realojarse con amigos o familiares, los que viven más próximos al Ebro, por precaución. Unas mil hectáreas de cereal y verduras de invierno han quedado totalmente inundadas y evacuaron 600 ovejas. Además hubo que romper una mota para bajar el nivel del río.
Anoche en Pradilla el Ebro alcanzó los 8,6 metros. La punta llega hoy a Boquiñeni, donde el consistorio ha emitido un bando por posible evacuación. El Centro de Coordinación Operativa Integrada (CECOPI) se volverá a reunir a las 9 horas.