Hoy comienza el mes de agosto, uno de los más potentes a nivel de turismo. Los alojamientos rurales de la provincia de Huesca rozarán el 90% de ocupación, según las previsiones de la asociación Turismo Verde, que si apunta a irregularidades entre zonas. El Pirineo estará sobresaturado mientras que otras comarcas aún tienen huecos vacíos. Como destino estrella, destaca el Parque de Ordesa y Monte Perdido y la Cola de Caballo. Los viajeros provienen de la propia comunidad, principalmente de Zaragoza, y de regiones vecinas como Cataluña o País Vasco. El visitante extranjero ha disminuido desde la pandemia y atraerlo, “es un reto pendiente” para los hosteleros. Desde Turismo Verde también han detectado un cambio en las reservas durante el mes de agosto. Su presidente, Francisco Parra, asegura que “han aumentado las reservas de última hora” y que suelen ser “de dos o tres noches”, cuando antes la media era de cinco. También han notado más interés de los viajeros en los meses de otoño, que ya acumulan varias reservas. “Es la mejor época para conocer Huesca y vienen viajeros más tranquilos que evitan el mes de agosto”, ha señalado Parra.