Hoy en el Virgen del Rocío se habla de hito científico, de día de orgullo, de día de esperanza para esos pacientes con quemaduras graves.
Científicos de la Universidad de Granada han demostrado la eficacia de la piel artificial que diseñaron en 2012 y que en 2016 se utilizó por primera vez en el hospital Virgen del Rocío en un paciente con quemaduras en el 70% de su cuerpo.
El perfil del paciente que se beneficia de esta cobertura es también muy concreto: no pueden presentar infecciones activas en la superficie cutánea y suelen tener de un 60 a un 90% de su superficie corporal quemada en los pacientes adultos, y más del 30% si se trata de un paciente pediátrico.
Álvaro Trigo, es uno de los casos de éxito en el empleo de la piel humana artificial. A principios de 2018, con 23 años, sufrió un accidente en casa de sus abuelos en Andújar, en Jaén, que afectó al 63% de su cuerpo. Por este incidente, estuvo más de dos meses ingresado en el Virgen del Rocío y, pasado este tiempo, comenzó a recibir tratamiento con la piel humana artificial, llegando a utilizar hasta 60 láminas, de 12x12 centímetros, sólo en espalda y piernas.
"Los brazos los tengo con piel mía de autoinjerto, pero el resto, la espalda y las piernas, con piel cultivada" ha relatado el paciente. Gracias a esta piel, en un año, Álvaro ya estaba "perfectamente" "Me ha permitido hacer cosas que ni siquiera me imaginaba" apunta el joven que asegura que puede llevar una vida "totalmente normal teniendo un poco de cuidado con el sol".
Para conseguir esta autorización por la Agencia Española del Medicamento, el Hospital Virgen del Rocío, junto con la Red Andaluza de Diseño y Traslación de Terapias Avanzadas, de la Fundación Progreso y Salud, ha elaborado un dossier de registro que recoge toda la información relativa al desarrollo del medicamento. Esto incluye desde las etapas de investigación básica, la investigación clínica, la fabricación como un medicamento de uso humano, así como todo lo relativo a la vigilancia de la seguridad y la farmacovigilancia, de modo que se pueda garantizar la calidad, seguridad y eficacia del medicamento.
Además, la Unidad de Farmacología Clínica del Virgen del Rocío es la encargada de supervisar, junto con la Red Andaluza de Diseño y Traslación de Terapias Avanzadas, la seguridad del uso de este tratamiento, que aplican los profesionales de la Unidad de Cirugía Plástica y Grandes Quemados.
El laboratorio GMP de la Unidad de Producción Celular e Ingeniería Tisular del Hospital Universitario Virgen de las Nieves, coordinado por la Red Andaluza de diseño y traslación de Terapias Avanzadas, fabrica esta cobertura a partir de una muestra de piel sana del propio paciente, que toman los especialistas de la Unidad de Grandes Quemados.
De esta forma, obtienen en laboratorio las células de la dermis y de la epidermis que integran en una malla de fibrina agarosa que colocan como cobertura posteriormente al paciente, para que sobre ella crezca tejido sano hasta quedar integrada en su nueva dermis.