En declaraciones a los medios de comunicación, así se ha pronunciado Carolina España tras participar en Madrid en la reunión del 'Consejo Interterritorial de Internacionalización' que ha convocado el ministro de Economía, Comercio y Empresa, para abordar con las comunidades autónomas el impacto y las medidas ante los aranceles impuestos por la nueva administración estadounidense.
La consejera andaluza ha aplaudido la actitud del ministro "porque nos escucha a las comunidades autónomas": "Es el momento de la alta política y para ello es necesaria la colaboración y la coordinación con las comunidades autónomas".
Ha señalado que la Junta ha pedido que haya diálogo permanente y así lo ha ofrecido al ministro, cuya actitud ha valorado frente a otros ministros como la de Hacienda y vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero, "que no ha sido capaz de llegar a acuerdos y mantener diálogo con las comunidades autónomas en materia de financiación".
España ha confiado en que el ministro "sí sea capaz" de llegar a un acuerdo de estado en un tema tan importante como el de los aranceles con el PP, el principal partido de la oposición en el Congreso.
Ha insistido en que el diálogo es muy importante, y ha expresado que "ya le hemos visto las orejas al lobo y, por lo tanto, aplaudimos esa tregua que se va a producir por parte de Estados Unidos y también por parte de la Unión Europea". "Es el momento del diálogo, de la diplomacia inteligente, de buscar acuerdos", ha dicho.
España ha explicado que Andalucía ha planteado una serie de medidas para mejorar el plan propuesto por el Gobierno frente a los aranceles, como de carácter fiscal e incentivos fiscales, esto es, deducciones en el impuesto de sociedades o la deflactación del IRPF, porque puede ocurrir que los aranceles den lugar a un proceso inflacionario, y la bajada del impuesto a la producción eléctrica. Aparte de las herramientas financieras, según ha apuntado, se necesita un fondo de recursos.
En cuanto al viaje del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a China, ha confiado en que se haya realizado "de la mano" de la Unión Europea y que no traiga "consecuencias" para el país.