En el caso de la rehabilitación de viviendas privadas se repartirán 2.308.000 euros en ayudas. Estas ayudas consistirán en obras para la conservación y la mejora de la accesibilidad de las viviendas, así como mejoras de eficiencia energética y sostenibilidad. Se calcula una subvención media por vivienda de 7.140 euros. Por último, el programa de Adecuación Funcional Básica dispondrá de 694.200 euros para contribuir a la financiación de obras y, en algunos casos, las asistencias técnicas para mejorar la seguridad y la adecuación funcional de las viviendas habituales a las necesidades de personas mayores de 65 años o personas con discapacidad que tengan reconocido al menos un 40 por ciento de discapacidad y movilidad reducida. Las personas beneficiarias deben tener ingresos familiares no superiores a 2,5 veces el IPREM. Entre las actuaciones que se pueden acometer se encuentran la supresión de barreras arquitectónicas, la adecuación del ancho de puertas, la mejora de la seguridad de la instalación eléctrica o de gas, la instalación de suelo antideslizante y de asideros en los baños, así como la sustitución de bañeras por platos de ducha, y la colocación de pasamanos en pasillos.